lunes, 19 de mayo de 2014

VESTIMENTA Y TRAJES TÍPICOS


Trajes típicos de Brasil

Brasil es el país más grande de América del Sur y el quinto más grande del mundo por lo que es entendible que su territorio haya recibido a lo largo de su historia a pobladores de todo el mundo, los mismos que han dado origen a la pluriculturalidad que caracteriza a Brasil.

Traje tipico de brasil

Dentro de las tradiciones culturales de Brasil y su amplia variedad, resulta difícil el poder definir un solo traje típico o vestimenta típica del país, por ello, a continuación les mencionaremos los trajes típicos de Brasil más representativos y populares dentro del folclore del país carioca.

Trajes típicos de Brasil

Trajes en Brasil

Traje para bailar samba. Este traje es representativo de la principal fiesta del territorio brasilero: El Carnaval de Río de Janeiro. Durante el Carnaval de Río de Janeiro podemos ver que todos los trajes llevan plumas de colores y que son provocativos. Por norma, no se puede usar el traje de bailar samba sin que se utilicen zapatos de tacón alto y la tanga del traje tiene que medir como mínimo cuatro centímetros.

Estos trajes de samba son acompañados de carrozas que aunque no son vestimenta son igual de importantes y simbólicas que estos. Es importante indicas que hay normas para desfilar por el sambódromo, siendo una de ellas que los trajes no pueden tener un largo menor a los cuatro centímetros.

Un traje de samba completo es el que está acompañado de plumas de colores, cascos adornados también con plumas, muchas lentejuelas y zapatos de tacón alto. La parte superior de los trajes suelen ser corpiños cubiertos en adornos de lentejuelas.

Trajes típicos de Salvador de Bahía

Trajes de Brasil

Esta ciudad llamada antiguamente Bahía es conocida como Capital de la Alegría por sus populares festejos y requiere un item especial al detallar los tajes típicos de Brasil ya que sus vestimentas son reconocidas como parte importante de la cultura de este país. 

La vestimenta tradicional de las mujeres de Bahía es colorido, con faltas largas, con blusa y falda de colores con bordados a mano, y accesorios como collares largos, y, aretes grandes y llamativos.

DEPORTE

 
El fútbol es el deporte más popular en Brasil. 




                                              
El fútbol es el deporte más popular en Brasil. La selección de fútbol ha ganado en cinco ocasiones la Copa Mundial de Fútbol de la FIFA, en 1958, 1962, 1970, 1994 y en 2002. El voleibol, el fútbol sala, el baloncesto, el skate, el automovilismo y las artes marciales como la Capoeira reconocida como el arte marcial nacional, también gozan de gran popularidad en el país.

Aunque no son tan practicados y tan seguidos como los deportes citados anteriormente, el tenis, el balonmano, la natación y la gimnasia han encontrado muchos seguidores brasileños a lo largo de las últimas décadas. Algunas variaciones de estos deportes tuvieron su origen en Brasil, como el fútbol playa o el fútbol sala.

En las artes marciales, los brasileños han desarrollado prácticas como la capoeira, el vale tudo, y el jiu-jitsu brasileño. En el automovilismo, tres pilotos brasileños ganaron ocho veces el campeonato mundial de Fórmula 1: Emerson Fittipaldi en 1972 y 1974; Nelson Piquet en 1981, 1983 y 1987 y Ayrton Senna en 1988, 1990 y 1991.

Brasil ha organizado varios eventos deportivos de gran escala. La nación organizó y fue sede de la Copa Mundial de Fútbol de 1950, de la cual fue subcampeón, y fue elegido para ser la sede de la edición de 2014. El circuito localizado en São Paulo, el Autódromo José Carlos Pace, organiza anualmente el Gran Premio de Brasil. São Paulo organizó los Juegos Panamericanos de 1963 y Río de Janeiro organizó los de 2007. De igual forma, el país fue elegido para ser la sede de los Juegos Olímpicos de 2016, que se realizarán en la ciudad de Río de Janeiro.

ARTE

                                                  
La catedral de Brasilia, diseñada por el arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1987


El arte brasileño se desarrolló en diferentes estilos que varían del barroco —el estilo predominante en Brasil antes del inicio del siglo XIX  pasando por el romanticismo, modernismo, expresionismo, cubismo, surrealismo hasta el abstraccionismo. Sin embargo, los primeros ejemplos de arte en Brasil son las pinturas rupestres en el Parque Nacional de la Sierra de Capivara, que datan de hace 15 000 años. De la época prehispánica sólo se han recuperado pequeñas piezas de cerámica y tallas de piedra como principales manifestaciones artísticas. Más tarde, durante la época colonial, el barroco fue el movimiento artístico más influyente en el arte brasileño, como lo evidencían las pinturas, esculturas y edificios hechos en esta etapa.

Poco antes de la independencia nacional se fundó la Academia Imperial de Bellas Artes, donde décadas más tarde surgió el principal movimiento artístico del siglo XIX en el país, el romanticismo brasileño. Durante este periodo el arte académico alcanzó su «edad de oro», con representantes como Victor Meirelles y Pedro Américo, los cuales crearon un movimiento con características particulares que lo distinguían de su contraparte europea.316 317 318 En 1922 se celebró la «Semana de Arte Moderno» en São Paulo, acontecimiento que marcó el inicio del modernismo brasileño. Artistas como Anita Malfatti, Tarsila do Amaral, Emiliano Di Calvacanti, Vicente do Rego Monteiro, Victor Brecheret, Cândido Portinari y Oscar Niemeyer fueron algunos de los principales exponentes de este movimiento, al mismo tiempo que ayudaron al desarrollo y promoción de las artes en Brasil.

El cine brasileño se remonta al propio nacimiento de este arte a finales del siglo XIX; en los últimos años ha ido creciendo un nuevo reconocimiento internacional hacia sus producciones. Varias películas brasileñas han obtenido el reconocimiento de la crítica internacional y han ganado algunos de los premios más importantes en su categoría. Por ejemplo, Ônibus 174 (de José Padilha) es la película extranjera con mejores críticas en Estados Unidos de acuerdo con Rotten Tomatoes; El pagador de promesas (de Anselmo Duarte) ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes; Ciudad de Dios (de Fernando Meirelles) fue seleccionada por la revista Time como una de las 100 mejores películas de todos los tiempos, entre otros.

Machado de Assis, poeta romántico, cuyo trabajo se extiende por casi todos los géneros literarios y es considerado como el mejor escritor brasileño.
 
Por el contrario, aunque el teatro fue introducido al país por los jesuitas desde la época de la colonización, este arte no generó interés en el público brasileño hasta el siglo XIX. Sin embargo, durante las dictaduras del siglo XX el teatro fue objeto de censura del gobierno, limitando la cantidad y género de obras que podían ser exhibidas en el país. Con la caída del último régimen militar, varios actores brasileños se han destacado a nivel internacional en el campo de la actuación, como Gerald Thomas, Ulysses Cruz, etc.

La música brasileña engloba varios estilos regionales influenciados por formas africanas, europeas y amerindias. Con el paso del tiempo, la música nacional se desarrolló en muchos estilos diferentes, entre los que destacan samba, música popular del Brasil, choro, sertanejo, brega, forró, frevo, maracatu, bossa nova, rock brasileño y axé. Muchas de las obras de compositores brasileños han alcanzado el reconocimiento internacional, siendo Antônio Carlos Jobim, Heitor Villa-Lobos, Pixinguinha y Hermeto Pascoal algunos de los músicos mejor conocidos en el extranjero.

La literatura brasileña surgió a partir de la actividad literaria incentivada por los jesuitas después del descubrimiento de Brasil en el siglo XVI. Aunque en un comienzo se encontraba bastante ligada a la literatura portuguesa, con el paso del tiempo fue ganando independencia y para el siglo XIX fue influenciada por movimientos como el romanticismo y el realismo. La literatura de Brasil alcanzó su apogeo en 1922 con la Semana de Arte Moderno, que se caracterizó por la ruptura definitiva con las obras de otros países, dando lugar a la formación —a partir del modernismo y sus primeras generaciones— de sus propias escuelas de escritores verdaderamente independientes. De esta época datan muchos de los escritores brasileños más destacados, tales como Manuel Bandeira, Carlos Drummond de Andrade, João Guimarães Rosa, Clarice Lispector y Cecília Meireles.

CULTURA

                                      
La estatua del Cristo Redentor en Río de Janeiro se ha convertido en un símbolo de hospitalidad de la ciudad y de Brasil en el resto del mundo.

La cultura de Brasil es el resultado de la mezcla de las tradiciones y costumbres propias de los tres grupos que dieron forma a la identidad nacional actual: los amerindios nativos, los colonizadores portugueses y los inmigrantes africanos y europeos. La base de la cultura brasileña se deriva de la cultura portuguesa, a causa de sus fuertes lazos con el Imperio colonial portugués. Entre la herencia cultural portuguesa aún presente en el país se encuentran el idioma portugués, el catolicismo romano y los estilos arquitectónicos coloniales. De manera similar, aún persisten algunos rasgos culturales que fueron fuertemente influenciados por las tradiciones y costumbres africanas, indígenas y de otros países europeos. Algunos aspectos específicos o regionales de su cultura y arte también fueron influenciados por las contribuciones de los italianos, alemanes y otros inmigrantes europeos que llegaron en gran número a las regiones Sur y Sudeste. Los amerindios influenciaron el idioma y la gastronomía del país, mientras que los africanos también dejaron su marca en la música, la danza y la religión.

IDIOMA


Catedral de Piedra en Canela, Río Grande del Sur. En la región, un dialecto alemán es uno de los principales idiomas.


El idioma oficial de Brasil es el portugués,que es hablado por casi toda la población y prácticamente es la única lengua usada en los medios de comunicación, negocios y para fines administrativos. Las excepciones a esto son el municipio de São Gabriel da Cachoeira, donde el ñe'engatú, una lengua indígena sudamericana, cuenta con el estatus de cooficial junto con el portugués, y los municipios de Santa Maria de Jetibá y Pomerode, donde el alemán también posee el estatus de cooficial. En años recientes, ha cobrado fuerza la tendencia de cooficializar otros idiomas en los municipios poblados por inmigrantes o los indígenas en el norte del país, por medio de peticiones del Inventário Nacional da Diversidade Linguística —instituido por un decreto del presidente Lula da Silva el 9 de diciembre de 2010—, quien analiza las propuestas de oficialización de estas lenguas en el país.

Brasil es el único país americano cuya lengua materna es el portugués, lo que convierte a este idioma en una parte importante de la identidad nacional brasileña y le proporciona una cultura nacional distinta a la de sus vecinos de habla hispana. El portugués de Brasil tuvo su propio desarrollo, influenciado principalmente por las lenguas amerindias y africanas. Como resultado, el portugués brasileño es un poco diferente, principalmente en la fonología, al portugués europeo y de otros países lusófonos. Estas diferencias son comparables con las existentes entre el español rioplatense y el español de España. En 2008, la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP), que incluye representantes de todos los países donde el portugués es el idioma oficial, llegaron a un acuerdo para hacer del portugués una lengua internacional en vez de dividir los dos dialectos divergentes de la misma lengua. A todos los países de la CPLP se les dio el plazo de 2009 a 2014 para adoptar los cambios necesarios.

Los idiomas minoritarios están presentes en todo el país. Hay 180 lenguas indígenas que predominan en las áreas remotas, y hay otras lenguas que son habladas por los inmigrantes y sus descendientes. Existen comunidades significativas de hablantes de alemán (en su mayor parte del hunsrückisch, un dialecto del alto alemán) e italiano (principalmente el talian, de origen véneto) en el sur del país, las cuales están influenciadas por el idioma portugués.

TRANSPORTE

Con una red de caminos de cerca de 1,8 millones km, de los cuales 96 353 km están pavimentadas, las carreteras son la principal vía de comunicación para el transporte de carga y de pasajeros.Las primeras inversiones para la construcción de carreteras se dieron en la década de 1920, en el gobierno de Washington Luís, aunque Vargas y Gaspar Dutra le dieron continuidad al proyecto. El presidente Juscelino Kubitschek (1956–1961), quien concibió y construyó la capital Brasilia, fue otro impulsor de la construcción de caminos. Kubitschek también fue responsable de la instalación de los grandes fabricantes de automóviles en el país —Volkswagen, Ford y General Motors llegaron a Brasil durante su gobierno—, de modo que uno de los puntos utilizados para atraerlos fue, evidentemente, el apoyo a la construcción de carreteras. Con los años, en el país se instalaron otros grandes fabricantes de automóviles, como Fiat, Renault, Peugeot, Citroën, Chrysler, Mercedes-Benz, Hyundai y Toyota. Esto permite que Brasil sea el séptimo país más importante en la industria automovilística.

Existen cerca de cuatro mil aeropuertos y aeródromos en Brasil, 721 de estos son pistas pavimentadas, incluyendo las áreas de desembarque. Es el segundo país con mayor número de aeropuertos en el mundo, sólo detrás de Estados Unidos. El Aeropuerto Internacional de Guarulhos, localizado en la Región Metropolitana de São Paulo, es el aeropuerto más grande y más importante a nivel nacional, gran parte de este movimiento se debe al tráfico de mercancías y pasajeros del país y al hecho de que el aeropuerto une a São Paulo a prácticamente todas las grandes ciudades del mundo. Brasil tiene 34 aeropuertos internacionales y 2464 regionales.
Brasil posee una extensa red ferroviaria de 28 857 km de extensión, la décima más grande del mundo.Actualmente el gobierno brasileño procura incentivar este medio de transporte; un ejemplo de estas acciones es el proyecto del Tren de Alta Velocidad de Río-São Paulo, un tren bala que unirá las dos principales metrópolis del país. Hay 37 puertos importantes en Brasil, de entre los cuales el más grande es el Puerto de Santos. La red fluvial brasileña es una de las más grandes del mundo, con una extensión de 50 000 km de ríos navegables.

MEDIO AMBIENTE



 
El guacamayo es un animal emblemático de Brasil, país con una de las poblaciones de aves y anfibios más diversas del mundo. El Zorzal colorado(Turdus rufiventris se lo considera ave nacional de Brasil.   [200] [201]
El guacamayo es un animal emblemático de Brasil, país con una de las poblaciones de aves y anfibios más diversas del mundo. El Zorzal colorado(Turdus rufiventris se lo considera ave nacional de Brasil.

La Amazonia es la selva tropical más rica y biodiversa del planeta.[202]
La Amazonia es la selva tropical más rica y biodiversa del planeta.


La gran extensión territorial de Brasil comprende diferentes ecosistemas, como la Amazonia, reconocida por albergar la mayor diversidad biológica en el mundo, la Mata Atlántica y el Cerrado, que también sustentan una gran biodiversidad, por los cuales Brasil es clasificado como un país megadiverso.

La rica vida silvestre de Brasil refleja la variedad de hábitats naturales. Los científicos estiman que el número total de especies vegetales y animales en Brasil es de aproximadamente cuatro millones. Dentro de los grandes mamíferos brasileños se incluye a pumas, jaguares, ocelotes, zorros vinagre, zorros, coyameles, tapires, osos hormigueros, perezosos, zarigüeyas y armadillos. Los venados son abundantes en el sur y muchas especies de platyrrhini pueden ser encontradas en la selva tropical del Norte. La preocupación por el medio ambiente creció en respuesta al interés mundial en las cuestiones ambientales.

El patrimonio natural de Brasil está seriamente amenazado por la ganadería, la agricultura, la explotación forestal, la minería, el reasentamiento, la extracción de petróleo y gas natural, la sobrepesca, el comercio de especies salvajes, las presas e infraestructura, la contaminación del agua, el cambio climático, el fuego y las especies invasoras. En muchas áreas del país, el ambiente natural está amenazado por el desarrollo urbano. La construcción de carreteras en medio de la vegetación, tales como la BR-230 y la BR-163, abrieron áreas anteriormente aisladas a la agricultura y al comercio; las presas inundaron valles y hábitats salvajes y las minas crearon cicatrices en la tierra que alteraron el paisaje.